En la Alfombra

Desnuda me tiendo sobre la alfombra mientras tus ojos me miran atentos y traviesos desde el alféizar de la ventana. Tus palabras me saben a alfajor de miel y chocolate en Navidad, mientras que tus pupilas son como alfileres para mi alma, clavándose bien adentro, en lo más profundo de mi ser, allí donde sólo tú sabes llegar. Como un alfarero vas dando forma a mi cuerpo con tus manos, delicadas y firmes a la vez, y mi piel se va derritiendo como barro caliente entre tus dedos, deshaciéndome entera. Mis alforjas están pendientes de tí, deseosas de que las llenes y luego las vacíes, como ya lo has hecho antes, acertando desde la primera vez sin necesidad de darte indicaciones. Me atrapaste entre tus piernas como el alfaneque captura a su presa, sin fallos, sin dudas, tragándome entera hasta fundirnos en un solo gemido de placer. A veces pienso que, incluso antes de conocernos, sabías del código alfanumérico que abre mi boca. Lo usaste sin descaro para colarte hasta el fondo de mi mente y de mi estómago, cada vez más fuerte, cada vez más seguido: en el pensamiento te veo y en mi ombligo te siento.

Resultado de imagen de hombre y mujer sobre alfombra sex

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un mes como cajera

Mirando atrás

Micro-relato #reto5lineas Abril 2019 - Corazón desbocado