Así soy yo

No me conoces. No me juzgues.

Así de sencillo.

Ni yo misma a veces me reconozco, por eso procuro no juzgarme.

Sólo siento y me muevo al ritmo de mis corazonadas.

Lo que me apetece hoy puede que no sea lo mismo de ayer. Y esto no es malo. Ni bueno.

Simplemente es mi manera de funcionar, de vivir, de sentir.

No soy volátil, ni liviana, sólo intento ser honesta conmigo misma en todo momento.

Bailo, me río, hablo, escucho, discuto, me dejo caer. Es lo que me apetece ahora mismo.

Y seguiré haciéndolo aunque pueda no ser lo que esperabas de mí.

Me he equivocado mil veces, y espero seguir equivocándome toda la vida,

porque eso significará que lo sigo intentando, que sigo viviendo, que sigo sintiendo.

No hay nada más efervescente que dejarse llevar sin importar las miradas ajenas.

No hay nada más motivador que hacer y dejarse hacer ignorando las opiniones de los demás.

Porque al final del camino nos quedará sólo eso.

Sentir. Vivir. Son sinónimos no reconocidos oficialmente.

Vive y siente. Ahora y siempre.