Después de algún tiempo...


Después de mucho tiempo empiezas a ser consciente de algunas cosas. Te das cuenta de que no es oro todo lo que reluce y lo que no lo hace puede hacerlo si le pasas un trapito y lo limpias. Después de un tiempo conoces la diferencia entre lo imprescindible y lo urgente; todo lo importante no es urgente y a la inversa. Aciertas a ver lo distinto que es dormir con una persona y acostarse con ella. Después de muchos años de desasosiego empiezas a relativizar los acontecimientos, y sopesas los problemas, poniéndolos en una balanza con sus pros y sus contras. En vez de verlo todo negro o blanco ya el color se va tornando grisáceo. Después de un tiempo y de varios mazazos de la vida, sabes con exactitud cuán significativo es un abrazo de una madre o de un hermano, la sabia palabra de tu abuela, la escucha de un amigo o las palabras alentadoras de tu compañero vital. Descubres que el efecto boomerang sí que existe y se cumple con todas sus consecuencias. Sabes que dentro de un buen tiempo, echarás de menos la presencia de personas que ahora percibes eternas. Tomas conciencia de los efectos calmantes que posee un buen libro, una taza de té caliente o una placentera canción a media luz en la tranquilidad de tu casa. Solamente después de vivir algunas historias, comprendes que lo esencial está en los pequeños detalles y no en los grandes regalos, que lo interesante es demostrar en vez de mostrar. Que es más beneficioso escuchar el silencio de tu alma a miles de lecciones ruidosas haciendo eco a la hora de tomar tus propias decisiones. Sólo después de un largo tiempo sabes que lo más valioso de la vida no se toca, ni se ve ni se oye, sólo se siente. Que es mejor equivocarse por haberlo intentado que no haber probado nunca la experiencia de conseguirlo por ti mismo. Después de varios años deduces que es más divertido y gratificante vivir tu propia vida que atarse a la sombra de alguien, pues no existe jerarquía entre iguales. Que es preferible seguir tu corazón en el camino de tu destino que los consejos de muchos que dicen tener razón. Después de mucho tiempo comprendes que la vida está llena de engaños, de malas pasadas, de experiencias amargas, que sólo se pueden superar pasando por ellos. Que las cicatrices más profundas se quedan en el alma y no en la piel. Alcanzas a entender, después de algún tiempo, que lo bonito de una meta no sólo es conseguirla sino disfrutar del camino. Que los sueños, los problemas, las tristezas, las ilusiones, los retos, las alegrías, las preocupaciones, las sonrisas y las lágrimas no serían lo que son si no lo compartimos. Que lo verdaderamente sustancial no es ser: alto, bajo, guapo, simpático, viejo, rubio…sino tener: actitud positiva, amor, objetivos alcanzables, ilusiones, ganas de progresar, respeto, una buena compañía, esperanzas…

Pero todo esto, sólo, después de algún tiempo…

Comentarios

  1. Qué bonito! Me alegro mucho de que te hayas dado cuenta de todas esas verdades, que sin duda hablas de ellas porque las conoces, y las conoces porque las has vivido. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a los dos!! Sus palabras me motivan para seguir!!

    ResponderEliminar
  3. tiempo,tiempo si el tiempo va colocando cada cosa en su lugar yy dando lugar a cada cosa

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Un mes como cajera

Mirando atrás

Micro-relato #reto5lineas Abril 2019 - Corazón desbocado