Fortaleza interior
Cuando sientas que todo se desmorona a tu alrededor, cuando no encuentres lógica ni explicación a lo que está sucediendo... Cuando creas que nada peor pueda pasar y pase, cuando parezca que nada pueda ser más negro de lo que ya es... Cuando esto ocurra, acuérdate de todas las veces que has sido fuerte, recuerda todos los agujeros negros que al final terminaron siendo puertas abiertas a la libertad. Haz memoria y acuérdate de todos los charcos de fango de los que has salido, y que de una sacudida te has deshecho de toda la mierda que te mandaba al fondo. Revela el carrete y mira esos fotogramas en los que sales sonriente, valiente, vencedora de tu propia historia. Recuerda cómo han sido esos días, meses antes de esas fotos, y luego vuelve a mirarlas, seguro que tú misma te sorprendiste de lo fuerte que pudiste ser en ciertos momentos. Esa fortaleza nunca muere, sólo está dormida, vive en ti y de un momento a otro se despertará para sacar los dientes y luchar de nuevo por tu fe