Ven

Ven y llévate lo que es tuyo.

Ven y llévatelo todo. Como dice esa canción, que no quede huella.

No quiero más tu olor, no quiero más tu tacto.

Me hacen daño porque representan lo que no voy a tener jamás.

Porque has sido cobarde, no te has atrevido. Te habría seguido.

Tu recuerdo me ataca cuando estoy sola, cuando suena esa melodía que tanto bailamos.

Me revuelves el estómago con sólo pensarte. 

Tu mirada me sorprende de noche, tus ojos se clavan en los míos y me hacen temblar.

El sólo recuerdo de tu aliento en mi cuello me activa los sensores y me erizo completa.

En esos momentos sólo quería parar el tiempo, que todo a nuestro alrededor se detuviera.

Congelar a los intrusos y mirones, jamás entenderán lo que hay bajo nuestra piel.

Que nos dejásemos llevar y que no importara sino el aquí y el ahora.

Ven y llévate lo que queda para que pueda olvidarte.

Para que pueda volver a vivir sin ti, como ya lo venía haciendo antes de que aparecieras furtivamente en mi vida.

Ven y llévate lo que es tuyo.

Y que nunca ha sido mío.