Pensamientos en silencio

_________________________________________________________________________________ Vale por un largo y sentido abrazo cuando todo esto pase. Un abrazo de esos que te saltan las lágrimas. _________________________________________________________________________________ Explora (te). Atte. El Síndrome del Explorador. _________________________________________________________________________________ No puedes destacar en algo que no ames. _________________________________________________________________________________ Confinados. No confinemos también los sentimientos. _________________________________________________________________________________

Te elegí desde la primera vez que te vi. Te volví a elegir unos años después, para luego elegirte cada día, para dormir y sobretodo, para despertar contigo. Ver tus ojos llenos de calma y amplitud de miras nada más abrir los míos, alimenta mis mañanas. Hay tantas posibilidades en ellos que no necesito nada más en el mundo. Tu amor me llena el pecho, tanto que a veces parece que vaya a explotarme. Tu amor me hace grande, me hace mejor persona. Me enseñas cada día, me aportas cada día, me entiendes cada día, me aguantas cada día. Hemos crecido juntos como pareja, y lo que es más importante aún, como personas. Tu sonrisa, tus payasadas, tu manera de poner a madurar las cosas, tu sentido de la desorganización, vivir una cosa a la vez, tus silencios. Ahora sé que echaría de menos todo esto si no lo tuviera, y tú eres el culpable de que te quiera en mi vida, en mis días, en mi cama, todos los días por 10 y por 100 años más.

_________________________________________________________________________________ Si tenías dudas sobre esa persona, seguro que este confinamiento te las ha despejado. _________________________________________________________________________________ Cuando nada pasa, algo está pasando. Deja que pase, lo que tenga que pasar, pasará. No tienes porqué hacer nada. Y aunque no hagas nada, ya estás haciendo algo. _________________________________________________________________________________ Si algo ha venido a decirnos este parón en nuestras vidas, es, precisamente, que lo necesitábamos. _________________________________________________________________________________ Es el momento perfecto. Es el momento perfecto para dejar respirar la piel, el pelo, el alma. _________________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________________ "Vivía con la esperanza de tu última frase antes de marcharte bajo esa fina lluvia de mayo: tú estarías de nuevo en el salón de casa para darle cuerda al reloj antes de que se detuviera su ansioso péndulo." _________________________________________________________________________________ "Tu mirada fría como el hielo me cala dentro muy hondo, como si del mismísimo invierno se tratara en pleno enero. Sin embargo, esa frialdad que desprendes es la misma que enciende toda mi electricidad." _________________________________________________________________________________ "No me conoces. Crees conocerme pero no es así. Nunca has visto mi propia mirada taladrando mis pupilas frente al espejo, sin reconocer mi auténtico yo. No me conoces, y te mientes. Esa luz que crees reconocer en mí, es simplemente, tu reflejo." ___________________________________________...

Y de pie, rota por tu indiferencia, me paro y miro en mi interior, buscando ese coraje que alguna vez me ha caracterizado. Mi madre siempre me decía que quien busca encuentra, y por supuesto ahí estaba, no me había abandonado. No te preocupes. Ya me he rehecho una y mil veces, contigo no iba a ser diferente. Te sobreviviré y tú no estarás aquí para verlo, porque no eres lo suficientemente valiente como para eso. Adiós.

No hay un paisaje que me guste más, que más calma me dé, que más me haga soñar. Reflexionar, disfrutar, sonreír, volar, despertar, otra vez disfrutar. No me cansaré nunca de buscar sus colores y sus relieves. Sus gentes, su agua salada, su sol, sus mares de plástico.  Mi niñez recorre estos paisajes, creyéndolos eternos. Mi madurez los recuerda con nostalgia. Mi vejez espera volver a verlos. Seguiré enamorada de estas vistas siempre, seguiré soñando en el filo de esos riscos, seguiré con la vista en el mismo horizonte hasta que mis ojos se cierren para siempre.