La chica "i"

Ni la chica "x" ni la chica "y". Soy la chica "i".

Incansable, imparable. Cuando quiero algo con todas mis fuerzas, no hay nada que me detenga, pongo toda mi pasión en ello y lucho hasta conseguirlo. No hay excusas, no hay obstáculos que valgan. No vale quedarme sin aliento, no hay cabida para la derrota.

Impermeable. Porque muchas cosas me resbalan, como agua de lluvia en tu paraguas. He aprendido a que sea así, pruébalo, es sensacional. Jamás sentirás una libertad y una tranquilidad tan limpia como cuando todo lo que te hace daño e intenta parar tus pasos realmente te resbala.

Inaguantable. Lo sé, lo reconozco. A veces tengo tanta energía, tanta decisión, tanta firmeza, tan prisa, que soy inagotable y por consiguiente inaguantable. Pido perdón a todas aquellas personas que aún así me aguantan.

Inalienable. No pretendas que acate tus normas, tus pensamientos, sin al menos cuestionarlos. No soy de esas, por suerte mi madre me enseñó a pensar por mí misma. Dame una razón para seguirte, dame una orden para odiarte.

Incómoda, incauta. No siempre te caeré bien, no siempre oirás de mi boca las palabras que quieres oír, no suelo ser sutil utilizando mi lengua y mi lenguaje. No acudas a mí si sabes que no te gustaría escuchar lo que sabes que te diré.

Inconformista. Nunca tengo suficiente, con respecto a nada: comida, amor, horas de sueño, zapatos, sexo, amigos, risas. Todo me parece poco y siempre quiero más, más de todo. Esto es bueno en parte, porque como bien he dicho, soy incansable, pero también me deja otra palabra que me califica bien como consecuencia, insatisfecha.

A la vez soy increíble, inigualable, incalculable, incombustible, independiente.... Seguro que tú también eres una chica "i". Sólo tienes que estudiarte, escucharte, mimarte, respetarte. No esperes más, la vida no es infinita.